miércoles, 19 de octubre de 2011

El bien y su valor.

¿Y si realmente no hay un "más allá"? ¿Y si en efecto no hay consecuencias transcendentales para nuestras vidas? ¿De qué serviría entonces todo? ¿Cuál sería entonces el objeto de nuestra moral y nuestros principios?

Creo que no valoramos la importancia del "hoy". La denigrada vida terrenal debería ser suficiente. Nuestra satisfacción inmediata por el bien común y el propio lo hacen valer la pena, ¿no? No necesitamos recompensas transhumanas. El placer de lo bien hecho y lo correctamente obtenido ya es en si una estupenda recompensa. El Cielo y el Infierno terminan sobrando.

2 comentarios:

oriela dijo...

CADA QUIEN ES LIBRE DE EXPRESAR LO Q QUIERE DESEA Y EN LO QUE CREE, EL CIELO Y EL INFIERNO NO CREO Q TERMINEN SOBRANDO CREO Q SON ALGO ASI COMO UNA META AL FIN DE TU VIDA, COMO TAMBIEN UNA ILUSION (SI ES Q NO EXISTEN) POR LA Q MUCHAS PERSONAS SE ESFUERZAN POR CONSEGUIR, DE TODOS MODOS DEPENDE DE TUS CREENCIAS..

Darwin Vera dijo...

Tienes cierta razón, pero el punto del post es que: Creo que no valoramos la importancia del "hoy". No necesitamos recompensas transhumanas. El placer de lo bien hecho y lo correctamente obtenido ya es en si una estupenda recompensa. ¿No? La gente se pasa la vida esperando una recompensa que vendrá cuando mueran. Mientras eso pasa, la esperanza de tener una recompensa merma muchas cosas que pudieron haber disfrutado en vida! ¿O no?