miércoles, 11 de enero de 2012

He estado aprendiendo.

He estado aprendiendo que deseo decirte las palabras más profundas, pero no me atrevo, pues temo tu indiferencia. Por ello me río de mi mismo y transformo en bromas mi secreto.  Me río de mi dolor, para que no te rías tú.
He estado aprendiendo que deseo decirte las palabras más sinceras, pero no me atrevo, pues temo que no me creas y temo ya no ser escuchado. Por ello las disfrazo y digo lo contrario de lo que pienso.  Me esfuerzo en que mi dolor parezca absurdo para que no te lo parezca a ti. 
He estado aprendiendo que deseo decirte las palabras más valiosas, pero no me atrevo, pues temo no ser correspondido. Por ello te nombro duramente y me enorgullezco de mi insensibilidad.  
He estado aprendiendo que por todo lo anterior hablo disparatadamente, escondiendo mi corazón tras mis palabras, escondiendo la desilusión tras algunas letras. Escuchando canciones que me hacen daño y sin ser piloto aprendiendo a aterrizar.
He estado Aprendiendo a diferenciar lo real de lo que no lo es. Aprendiendo que de seguir así, terminaré en nada. Porque mientras tú vives un sueño con alguien, yo tengo un sueño contigo.
He estado aprendiendo a aceptar que no estas y no estarás, buscando alternativas que no encuentro con nadie. Por que la idea de tu sonrisa invisible se ha clavado tanto en mi, que cuando veo una sonrisa visible ya no causa ningún efecto.
He estado aprendiendo que lo más probable es que si un día ya no ves, no pase nada para ti. Por que existen prioridades en tu corazón y este sueño, no es una de ellas. Así que fingiré felicidad o demencia, haciéndome pasar por un hombre tan gris como cualquier otro.
He estado aprendiendo que ya no me interesa ser el de los mensajes ocultos, el de las llamadas a horas solitarias, porque alguien me recordó que el que a hierro mata, a hierro muere y estoy muy desgastado y desganado, como para una nueva batalla.
He estado aprendiendo que la sensibilidad de un hombre debería desaparecer en el momento en el que la indiferencia de una mujer aparece. Por que si sigues aún en esas circunstancias, vas a sufrir como el mejor de los caballeros. Aunque todos crean que eres el peor de los mujeriegos.
He estado aprendiendo que duele tu adiós, tu ausencia, tu olvido, dueles tú... Tú. Por que antes tu eras lo que daba vida, lo que generaba ilusión. Ahora la desilusión no viene de ti, sino de lo que existe dentro de mí.
He estado aprendiendo que no tiene caso ya. Porque prefiero desearte la mayor de las felicidades con quien estés, antes que convertirme en un mal recuerdo. Por que nunca me gustaría "Ser lo de menos" con nadie.
He estado aprendiendo que debo olvidarme de lo que quiero y debo recordar lo que merezco. Porque en esta situación yo quiero y quiero mucho, y estoy seguro que la otra persona a su manera, tambien quiere y ninguno de los dos lo merecemos.
He estado aprendiendo que a veces saber escribir, ayuda mucho a sacar lo que uno siente. Pero saber amar ayuda más a dejar tu huella indeleble en la persona a la que amas y a veces eso es lo único que te queda.
He estado aprendiendo que no quiero decir adios para siempre. Porque esto es mas grande que cualquier cosa que me haya pasado, pero duele compartir y no es egoismo... Prefiero esperar (aunque no me guste) a que solo seamos tu y yo... Y pues eso, es lo que he estado aprendiendo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido y estimado....admiro tu facilidad y gran sensibilidad.....creo que yo no podría expresar y mucho menos plasmar tan bien mis sentimientos....felicidades x ello, mi admiración a tus letras....sin embargo, me queda una incertidumbre, agrégame ya al msngr again, te mandé un inbox....

Tu Doctora corazón
(la real e inigualable)
jajajaja!!! =)

Esmeralda dijo...

Hola, escribes muy chido, y con este casi lloro me gusto un buen nunca habia visitado tu blog hasta ahora, felicidades esta muy bien